Hoteles rurales en Castropol. No hay muchos hoteles rurales en Castropol, tres o cuatro nada más pero encantadores. En un entorno incomparable, uno con un pequeño campo de golf, otro a pocos minutos de la playa de Penarronda andando, otro muy cerca de la localidad de Figueras y, La Casa del Burrero, rodeada de bosques pero apenas a kilómetro y medio de la carretera y tres de la playa.
El otoño quizá sea la mejor época del año para descansar y disfrutar de las rutas por el monte, entre setas y castaños, con tranquilidad y sin agobios. Terminar la jornada alojándose en uno de los hoteles rurales en Castropol es, sin duda, una magnifica opción.
La ventaja de disfrutar de uno de estos hoteles rurales en Castropol es el trato muy personalizado, todas las comodidades de un hotel grande pero en un entorno mas familiar, desayunos estupendos, habitaciones amplias y perfectamente equipadas, precios muy competitivos, información de la zona….rutas, gastronomía, arte, museos y curiosidades desde el punto de vista de los que viven aquí, conocedores de tradiciones y leyendas que seguro que despertaran el interés de los viajeros.
Conviene reservar con tiempo en cualquiera de los hoteles rurales en Castropol. No es época de muchas visitas y, sin llegan sin avisar, puede que no esté todo perfecto para su estancia. Muchos, si no tenemos viajeros, cerramos unos días y aprovechamos para labores de mantenimiento o, simplemente, descansar después de un verano muy ajetreado.
El clima no debe preocuparle a la hora de visitar la zona. Un paraguas, chubasquero y botas harán que su estancia sea perfecta. No suele llover tanto como dicen en la televisión, tenemos un clima cambiante que depende sobretodo del viento.
A última hora, un rato frente a la chimenea, una charla y una copa o un café es la mejor alternativa para terminar un día perfecto.