A tres kilómetros de La Casa del Burrero, la villa de Figueras es la localidad más occidental de Asturias por la costa. Según vamos por la autovía A-8 es el último pueblo que encontramos antes de cruzar el Puente de los Santos y entrar en Galicia, en la provincia de Lugo.
El pequeño puerto marinero y deportivo tiene mucho encanto y desde allí disfrutamos de una vista de Castropol inigualable. Contemplar el palacio de los Pardo Donlebún del siglo XVII y, como contraste, los Astilleros Gondán, pequeño astillero familiar en el que podemos observar el progreso en los grandes barcos que construyen.
Rutas de senderismo que parten de Figueras nos permitirán disfrutar tanto de la Ría del Eo como del mar abierto.
Pasando por debajo de la autovía, caminamos dirección a la Playa de Arnao. Tranquila y acogedora playa a resguardo del viento del nordeste en la desembocadura de la Ría. La vista del puente de Los Santos y de la Ría que se adentra en la tierra es un buen aliciente para pasar un rato tranquilo en invierno y disfrutar del baño en verano.
Desde allí podemos seguir hacia la Punta de la Cruz, disfrutando de la vista del Faro de Isla Pancha en Ribadeo.
Por esas carreteras estrechas y caminos llegamos al área recreativa de Arnao, en cuya laguna se pueden observar aves migratorias en otoño, parada en su viaje a lugares más cálidos.
Un poco más allá, la playa de Penarronda, declarada monumento natural en 2002 por sus valores ambientales. Playa muy concurrida por los surfistas, bañistas y paseantes que disfrutan de este amplio arenal que cuenta con todos los servicios.
Volviendo a Figueras, encontramos la Playa de San Román, en el mismo casco urbano, y en marea baja, El Tesón, banco de arena que queda al descubierto al que se puede acceder en barca o a nado desde el muelle.
La senda costera Figueras Castropol la dejamos para otro día.